La máquina T-130 encargada de realizar una perforación de 66 centímetros cumplió con la primera parte del plan B e hizo contacto con el taller aledaño al refugio donde se encuentran los 33 mineros que permanecen atrapados desde el pasado 5 de agosto a 700 metros bajo tierra.
La máquina, que taladra 18 metros por hora y ayuda a mantener la conexión con los trabajadores, deberá retirar el martillo del ducto ensanchado a unos 30 centímetros para comenzar con una segunda perforación que permitirá ampliar el tunel ya realizado hasta lograr unos 66 centímetros por donde rescatarían a los trabajadores, según DPA.
Según informó ayer el ministro de Minería chileno, Laurence Golborne, esta labor se demorará algunas semanas, ya que habrá que cambiar parte de la maquinaria para comenzar con la nueva fase, por lo que la fecha de salida de los mineros sigue estimándose para entre octubre y noviembre.
"Es la primera perforación del ’hoyo de la rosquilla’, luego hay que cambiar y montar los martillos que tienen cinco cabezas y a través de esa guía iniciar el proceso de escareado o ampliación de este túnel", explicó Golborne.
Los mineros deberán ahora limpiar los escombros que la T-130 pudo dejar en el taller, mientras que esperan su menú especial por ser la fiestas de celebración del Bicentenario, que consta de una empanada, carne con ensaladas y compota de frutas.
La máquina Borer Strata 950, parte del Plan A de rescate, llegó a 320 metros de profundidad y paralizó sus labores para cambiar los martillos de perforación, por lo que volvería a su trabajo entre el sábado y el domingo, según señalaron las autoridades.
En tanto, está previsto que el lunes comience el Plan C a cargo de una máquina petrolera, cuya torre de manejo fue ensamblada ayer.
Con las favorables noticias, los familiares también preparan sus celebraciones en el campamento Esperanza, cercano a la mina San José, donde mañana izarán una bandera para unirse a los festejos nacionales.
Fuente: cadena3
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