Aunque hay diferencias entre mujeres y varones, comparado con lo que ocurre de lunes a viernes, en términos generales el sábado y domingo se triplica la cantidad de tiempo frente al televisor, la computadora o los videojuegos
“Indudablemente la oferta electrónica es mucho mayor hoy que hace algunos años. Por eso las generaciones jóvenes optan por pasar una mayor cantidad de tiempo enmarcados en lo que se denomina ‘ocio electrónico’, y por el cual dejan de lado las actividades al aire libre”, afirmó en la reciente edición del journal Preventive Medicine, el doctor Pablo Rey López, principal autor de un trabajo de investigación realizado en la Universidad de Zaragoza, España, y del cual participaron 3.278 adolescentes de toda Europa.
Si bien esta afirmación no constituye una novedad en sí misma, el eje del estudio que se realizó mediante cuestionarios que los jóvenes debían responder, pasa por encontrar y remarcar una diferencia clave: la mayor cantidad de tiempo (aún) que los chicos destinan a estar actividades durante los fines de semana, en comparación con lo que ocurre de lunes a viernes.
Así, se halló que durante la semana un tercio de los entrevistados -que respondieron sobre sus hábitos pero también sobre la cantidad de aparatos electrónicos disponibles en sus hogares y más precisamente en sus habitaciones- pasaban más de dos horas diarias frente a la pantalla, ya sea del televisor, la computadora o los videojuegos.
“Este tiempo que supera el recomendado por múltiples instituciones, entre ellas la Academia Americana de Pediatría, era el elegido por una mayor cantidad de jóvenes durante los fines de semana. Así, el porcentaje de chicos que los sábados y domingos pasaron al menos dos horas frente a la pantalla creció del 30 al 60 por ciento”, manifestó Rey López, quien además integra el grupo GENUD, un organismo que estudia los factores que intervienen en la obesidad infantil.
Uno de ellos es la falta de descanso. Ocurre que al alterarse el equilibrio sueño-vigilia (producto de la gran cantidad de horas perdidas por permanecer en la computadora o mirando el televisor hasta altas horas de la madrugada), el metabolismo se altera.
“Siempre hay que tratar de determinar cuál es la causa y cuál o cuáles las consecuencias. No obstante, es posible afirmar que al igual que ocurre en muchos países del mundo, en la Argentina los chicos presentan diversas alteraciones –entre las que se cuentan el sedentarismo y la falta de horas de sueño- que están provocadas por la sobreexposición a la tecnología”, refirió el doctor Daniel Cardinali, investigador superior del CONICET y director del Departamento de Docencia de Investigación, de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Algunas claves de estudio
Si bien hay una serie de variables que intervienen en la propensión al sedentarismo que se aplican a ambos sexos, hay otras que no.
Por ejemplo, de acuerdo con la investigación española, el 60 por ciento de los chicos y el 50 por ciento de las chicas tenían un televisor en su habitación, algo que suele no estar recomendado por los especialistas.
Sin embargo, la diferencia se halló en los usos: mientras los varones optan por ver tele o utilizar este dispositivo para jugar a los jueguitos, ellas suelen hacer más uso de la computadora aunque por razones no académicas.
“También hay diferencias en cuanto a la composición corporal no sólo porque la mujer en líneas generales tiene más tejido adiposo que el varón, sino porque además hay una tradición que une mucho más el deporte a lo masculino que a lo femenino, al menos en los primeros años de vida y escolaridad. Esto hace que prácticamente y aunque algunos más y otros menos, casi no haya varones que no realicen alguna actividad física, algo que no ocurre en las mujeres”, comentó el doctor Norberto Debbag, médico cardiólogo deportólogo.
Para finalizar, los investigadores de la Universidad de Zaragoza concluyeron que “más allá de las diferencias, la mayoría de los adolescentes de Europa lleva una vida excesivamente sedentaria, sobre todo los fines de semana”.
“Esto es especialmente preocupante porque debemos tener en cuenta que la falta de actividad física es uno de los principales factores de riesgo de obesidad, sobrepeso y problemas cardiovasculares”.
También añadieron que analizar esta asociación más profundamente será uno de los objetivos del siguiente paso de este abordaje: el estudio HELENA, un proyecto que tomará en cuenta los hábitos de vida y la alimentación de adolescentes de 10 nacionalidades europeas.
Fuente: Infoabe
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