El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, prohibió al cura José Nicolás Alessio dar misa por sus dichos a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo. Sin embargo, el sacerdote advirtió en diálogo con Cadena 3 que deberán sacarlo por la fuerza de su parroquia de barrio Altamira.
A través de un comunicado difundido anoche, el Arzobispado informó que la decisión fue dispuesta a través de una medida cautelar presentada ante el Tribunal Eclesial.
El padre Alessio había afirmado, en una marcha a favor del casamiento gay, que “la homosexualidad es un don, una riqueza y un regalo de la naturaleza”.
En el mismo discurso, Alessio pidió perdón porque “esta institución no quiere perder poder”.
El comunicado difundido por el Arzobispado sostiene lo siguiente: “El señor arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, manifiesta claramente que, luego de haber agotado todos los medios de solicitud pastoral para que el presbítero José Nicolás Alessio se enmendace y retractase públicamente de las declaraciones realizadas por él mismo a favor del presunto 'matrimonio' entre personas del mismo sexo, contrariando la Enseñanza y el Magisterio de la Iglesia Católica, y habiendo el antedicho presbítero negado toda posibilidad de modificación de su obrar, ha decidido iniciar el proceso eclesiástico correspondiente en el Tribunal Eclesial vigente, estableciendo una medida cautelar en la que formalmente 'le prohíbe el ejercicio público del ministerio sacerdotal'”.
Enterado de la decisión del arzobispo Carlos Ñáñez, Alessio dijo a Cadena 3: "Esta Iglesia es cada vez más autoritaria, cerrada e incapaz de aceptar la diversidad, la pluralidad".
"El matrimonio homosexual es materia opinable. No estoy negando ningún dogma de la Iglesia. Me sorprende esta actitud autoritaria y destemplada de Ñáñez", sostuvo.
Consultado acerca de si seguirá oficiando misa, Alessio respondió: "Tengo los compromiso con la comunidad y los voy a celebrar. Antes que la autoridad, mi compromiso es con la comunidad. Para sacarme tendrán que usar la fuerza pública".
"Creo en los Evangelios, no en los códigos canónicos. Las afirmaciones de (Jorge) Bergoglio fueron un exabrupto inentendible para un cardenal. Su terminología fue la de la Inquisición. No pretendí llevar esto a un ring, sino razonar. Pero a esta Iglesia le cuesta entender que no es la única voz", sostuvo Alessio.
Y concluyó afirmando que "para Jesús hay otro rostro de la Iglesia, que no es el de Bergoglio ni el de Ñáñez".
Por su parte, el vicario general del Arzobispado, Horacio Álvarez, explicó a Cadena 3 que antes de esta resolución Alessio se reunió en dos oportunidades con Ñáñez.
Y aclaró que el sacerdote tiene diez días para designar un abogado "para defenderse con todos los recaudos que la ley le garantiza".
Fuente: La Voz
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