"La carne está carísima", coinciden los consumidores después de hacer las compras y no se trata sólo de una sensación: las pizarras volvieron a retocarse y los precios ahora están casi seis por ciento más caros que el mes pasado.
Las alternativas son varias. "Antes era carne roja tres veces por semana por lo menos, ahora es una", dice Ana, mamá de tres chicos a la salida de un hipermercado. Completa la dieta con pollo o pescado, "aunque ellos no están muy contentos", dice.
El supermercado se ha convertido para muchas familias en un problema donde no encuentran la manera de hacer rendir la plata igual que antes. Todos los meses se dan con precios nuevos y con un bolsillo cada vez más flaco.
Según el relevamiento que realiza La Voz del Interior cada mes en cuatro supermercados (Carrefour, Libertad, Walmart y Disco), este mes el changuito está 2,8 por ciento más caro que en mayo. La carne trepó 5,6 por ciento y los lácteos, 4,9.
Un relevamiento de la Defensoría del Pueblo de Córdoba arrojó para mayo también un marcado aumento en carnes. Según la entidad, el rubro sufrió un incremento de 5,5 por ciento por el asado (14,4 por ciento) y por la carne molida (10,7 por ciento).
Así las cosas, para comprar los alimentos y productos de higiene y limpieza que releva este diario para una familia de cuatro personas hay que desembolsar 1.321,02 pesos, 36,60 más que el mes pasado y 215,42 más que a comienzo de año. El súper representa casi el 50 por ciento del sueldo promedio de un trabajador privado de Córdoba, según el Ministerio de Economía de la Nación.
Uno por uno
Carnes y embutidos. Los vendedores aseguran que en los últimos días cambiaron todos los precios, algo que ocurría casi semanalmente desde fines del año pasado y que se frenó entre marzo y abril. La carne subió 5,6 por ciento promedio.
El producto que más variación tuvo fue la carne molida común, que cuesta 14,10 pesos promedio en los súper. La suba respecto de los primeros días de mayo es de 16 por ciento.
El jamón cocido también aumentó un 12,3 por ciento.
El que bajó fue el pollo fresco (porque el mes pasado no se conseguía con facilidad y en su reemplazo estaba el pollo en bandeja), un cinco por ciento.
Lácteos. Los paquetes de manteca de 200 gramos brillan por su ausencia en las góndolas. La que releva este diario, marca Sancor, no se encuentra desde el mes pasado. En su lugar, la de 100 gramos cuesta unos pesos más. En relación con mayo aumentó 58,7 por ciento, impulsando la suba del rubro.
El resto de los lácteos se mantiene. El saché de leche fluida está en 3,45 pesos promedio.
Almacén. En su conjunto, los productos de almacén aumentaron 2,5 por ciento en el mes. Hubo subas de hasta 6,4 por ciento, como en café, azúcar, aceite, harina, entre otros alimentos.
Higiene y limpieza. Los artículos de ese sector se incrementaron 1,6 por ciento. Lo que más subió fue el papel higiénico (9,1 por ciento) y el jabón para la ropa (6,9).
Frutas y verduras. Fueron los únicos alimentos que bajaron, 4,8 por ciento promedio. La acelga ayudó: bajó 37 por ciento. Le siguió la lechuga con una caída de 22,3 por ciento y el kilo de naranja, 16,3 por ciento.
En lo que va del año. El súper está casi 20 por ciento más caro que en enero, la suba que se esperaba para todo el año. La carne es la que mayor aumento acumula en los últimos seis meses, de 43,7 por ciento. Los lácteos crecieron 23,3.
En relación al año pasado, la canasta es 36 por ciento más alta. En el caso de la carne, la diferencia entre este junio y el de 2009 es de 76,6 por ciento.
Fuente: La Voz
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